Me cansé de trabajar, de no trabajar, de esperar, de desesperar, de sufrir, de vivir con temor , de estar protegido por rejas y sistemas electrónicos de seguridad, de pagar todos los servicios, los impuestos, los seguros y lo que se le ocurra al maldito de turno.
Me cansé y se pueden ir todos a la reputa madre que los parió.
Me rondaba hace tiempo por la cabeza, pero no. La mala educación que me dieron mis mayores, el mal ejemplo que seguí me han llevado hasta este punto de inflexión en el que solo me quedan dos caminos. Morir o adaptarme.
Y por lo visto ni Diós no yo estamos decididos a dejar este valle de lágrimas por ahora .