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jueves, 10 de octubre de 2013

de cuando estaba orgulloso de ser argentino

1955

Escuela primaria del estado, guardapolvos blanco duro de almidón, una rareza, un maestro varón alto , serio, muy pelado que apenas hablaba cuando era necesario.(Indudablemente hombre, cosa que era natural en aquella època y que no supe apreciar hasta que yo mismo, muchos años despuès fuì maestro y me encontrè con que la mayorìa de mis compañeritos no eran demasiado fanàticos en ese sentido....Por què !!! si en la Escuela Normal eramos todos  mas o menos normales...... Por què ese aputazamiento !!!!! pero no divagues....)

Mañanas heladas pisando escarcha, de la mano de mi mamá, seguido por mi perro Lobo, que me esperaba hasta la salida en la puerta de la escuela...

Patio inmenso , frío, todos formados tiritando y recitando la oración a la bandera a los gritos... como hombres , no como maricas...distancia, y marchar al aula. Ceremonia solo suspendida por  lluvia intensa...

(todo esto se me representa cuando veo por tele que los alumnos o sus padres hacen piquetes en las puertas de las escuelas porque no hay calefacciòn o porque los nenes sufren frìo. Nosotros no tenìamos calefacciòn y el frìo lo combatìamos  tomando mate cocido con leche como en la colimba y corriendo un rato, que joder... maricones !!)

Se nos enseñaba  todo lo que necesitábamos para ser personas independientes y teníamos la oportunidad de aprovechar lo que pudiéramos aprender...

Algunos, mas,algunos menos... otros nada... eran las reglas de juego. 

Si eras un burro repetías, Si no, pasabas de grado...

(Minga de "nivelaciòn" o de "integraciòn" o de todas esas paparruchadas....al pan pan y al burro orejas y a repetir como Dios manda...)

Algunos , evidentemente "mejores" estaban en el cuadro de honor y llegaban a ser abanderados y premiados con el reconocimiento público en los actos escolares. (A veces los cargàbamos o les decìamos tragas, pero en el fondo los respetàbamos porque se lucìan con la maestra...y con sus insoportables madres...)

Yo una vez fui abanderado... Mi Escuela se llamaba Repùblica de Panamà. El abanderado era siempre, pero siempre el mejor alumno de sexto grado (no se habìa inventado el sèptimo grado todavìa..) asì que nunca  tendrìa posibilidad de llevar la bandera argentina  y ni siquiera la de Panamà... pero ese dìa, en el que tenìamos que ir a la Plaza Devoto hacìa mucho viento... y a los abanderados se les "volaba" la bandera...El maestrop gritò !!Pero serà posible, pedazo de mariquitas, no hay uno alumno que pueda quedarse firme y que no se le vuele la maldita bandera!!  Ahì levantè la mano yo....porque a inteligente podrìan ganarme, pero a grande y fuerte, dificil.. Yo maestro !!!! gritè.. yo puedo llevar la bandera y no se me va a mover... De mala gana el maestro me puso el soporte cruzado, me enchufò la bandera y me parò en medio del patio con un viento que le podrìa volar la peluca... La bandera intentò flamear pero no se volò, asì que ràpidamente fui designado abanderado..

Para mostràrsela a mis hijos y mis nietos, tengo una foto que lo atestigua....aunque ud no lo crea...por supuesto que mi mamà se la mostrò a toda la familia pero no les contò toda la historia.... el nene fue abanderado y què màs..??)

Se respetaban a rajatabla a los símbolos nacionales  y a los próceres que construyeron la nación.

El busto de Sarmiento y  el cuadro de San Martín se destacaban en la entrada  y en el hall central.

Nos enseñaban que el "ahorro era la base de la fortuna"... que el trabajo y la honradez eran virtudes normales y que la mentira, la pereza, el ocio, llevaban inevitablemente al delito y el castigo.

El ejemplo de los grandes hombres se estudiaba para emular sus virtudes.

Todavía recuerdo las Máximas de San Martín o las frases de Sarmiento.

Aprendíamos que  éramos el granero del mundo, que con lo que producíamos podíamos alimentar a toda Europa desgastada por dos guerras mundiales en las que no participamos.

Que teníamos la mejor red ferroviaria de América del Sur y el único subterráneo que iba desde Chacarita hasta el Luna Park donde peleaban los mejores boxeadores del Mundo y sus alrededores..

Y que gracias a la  inmigración preferentemente eorupea de la que descendíamos casi todos los chicos, nuestro país era el más europeo de América, los más inteligentes, los mejores y los más blanquitos entre tanto indio suelto...(No se pero visto a a distancia, a esa escuela , quizà por el barrio, Floresta, ìbamos todos hijos o nietos de inmigrantes europeos por lo que era raro ver a chicos de color extraño, como dice la canciòn  de Rubèn Blades... Eso si, tenìa un compañero negro, pero negro negro, mota, hijo de una Sra. uruguaya que solìa  ir a limpiar a casa....y me llamaba muchìsimo la atenciòn... lo he llegado a tocar a ver si desteñìa..)

(Cuentan en la familia, que cuando vi por primera vez al hermano mayor, que hacìa trabajos en casa, cuando yo tenìa unos 4 años , me puse a llorar desconsoladamente..... El muchacho me preguntò què pasaba ,por  què lloraba.... yo contestè , segùn dicen , que tenìa miedo de que se perdiera porque estaba anocheciendo..... que dije... la noche es negra, Atahualpa es negro... còmo va a hacer para no perderse en la oscuridad.....Todos se cagaron de risa , o casi todos....de eso no me acuerdo bien )

Al salir de la escuela , volvía a casa ahora de mano de la "chica" , siempre seguido por Lobo..

Allí  me esperaba mi mamá con la comida lista. Qué comida..? COMIDA

No se preguntaba, se comía y nada más...

La siesta era obligatoria. una horita acostado para dejar de joder en casa y que también descansen los mayores.

Luego a jugar en el Pasaje Eduardo Wilde  hasta que nos llamaran a los gritos para tomar la leche escuchando Tarzan de los monos por la Radio.....(con Toddy que anunciuaban en la radio )

Deberes, más tele , cenar y a dormir que mañana había que madrugar...

La escuela comenzaba muy temprano y al turno de la tadre , solo iban  los  dormilones buenos para nada que así perdían todo el día.

Los buenos (como yo) siempre hacíamos las cosas temprano , al pedo pero temprano como decían los militares..

Los militares, en mi casa tenían buena "prensa", habían derrocado al tirano y habían puesto un poco de órden en nuestro país que estaba perdiendo el rumbo según decían los "grandes" agregando... "menos mal que esa, se había ido antes, porque no querían ni pensar que hubiera pasado  en  caso contrario..."

A veces el lenguaje era un poco más descriptivo , pero cuando veían que estábamos los chicos, se moderaban.

En el barrio, todos èramos hijos de laburantes, y todos tenìan su trabajo y su casa propia, las mujeres eran amas de casa, competìan en tener el mejor jardìn y la vereda màs limpia...Por las tardes, cosìan o tomaban mate con las vecinas... los chicos ìbamos a la escuela... y  aprendìamos alguna cosa extra, a mi me tocò inglès y mùsica.. asì que dos o tres veces por semana iba a  tomar clases de piano a la casa del profe de la otra cuadra..

Quizà en un barrio predominantemente obrero, nosotros èramos un poco menos obreros que los demàs...

Siempre me pareciò natural  que cualquier casa respetable tuviera un piano y no podìamos ser menos...

Esto en realidad es un poco exagerado porque en realidad èramos los ùnicos que tenìamos piano por lo menos en mi cuadra... tambièn tenìamos heladera eléctrica , teléfono y una  tele grande blanco y negro por supuesto, tampoco se habìa inventado la tele color..... y ahora que lo pienso...

Eramos los ùnicos que tenìamos telèfono, a tal punto que de acuerdo a los usos y costumbres, como nunca se cerraba la puerta de entrada con llave, cuando una vecina necesitaba llamar al mèdico o a la asistencia  pùblica por telèfono entraba y llamaba....y esto no constituìa abuso porque nadie llamaba a un familiar por telèfono porque simplemente  nadie tenìa telèfono...

y lo que es la memoria.. èramos los ùnicos que tenìamos una tele grande asì que los domingos  cuando el canal 7 transmitìa el partido, los vecinos venìan con sus sillas y lo miraban todos juntos, gritando los goles, siempre que no fueran en contra de San Lorenzo, (el cuadro de mi papà, que era el dueño de la tele...)

En esa època estàbamos orgullosos de ser argentinos...

 

Mono Liso

Mono Liso
El Giocondo que me dicen